domingo, 27 de marzo de 2011

The gooddamn 90’


Una bomba en 00:01. Dos personas que, luego de cargarse a decenas de soldados, se cruzan en un duelo final. Un ruso tomando vodka mientras dispara una ak47. Gracias a Hollywood, podemos decir que estos son, increíblemente, lugares comunes. Del cine de acción, por supuesto.

En la última entrada, hablaba de lo bien que puede resultar soltar información a cuentagotas, construir cognositivamente la película a medida que esta se desarrolla; algo que sucede en el 10 % del mainstream. En el otro 90, uno sabe que los comunistas son rusos resentidos, los alemanes nazis perversos y god bles america. Cada vez que nos sentamos a ver una pochoclera de este 90, los personajes son insertados con mayor o menor fortuna en un universo prefabricado a fuerza de miles de películas llenas de referencias POP, tendencias políticas y culturales y una visión del mundo distorsionadísima. Que digo del mundo, de la física! Cuando traspasas este umbral, como lo hacía Arnold Schwarzenegger en la chiflada “El último Gran Héroe”, los autos son bombas andantes, eso sí, con puertas blindadas donde los buenos polis pueden refugiarse y apuntar con cara de meme.

Bueno, basta de desahogo, esta introducción tiene la intención de reflejar la manera en que operaron en RED. Como dije antes, las películas de acción yanquis forman parte de una gran bola, que crece y se actualiza constantemente. Gracias al cielo, la cinta de Bruce “badass cop” Willis es un buen aporte, principalmente, porque los que la hicieron entienden que, por más contradictorio que sea, una buena película de acción tiene que dibujar una sonrisa en la cara del espectador. Por supuesto, habrá momentos emotivos (buenos que quedan en el camino) y alguna que otra gran interpretación destacable (generalmente del malo de turno), pero el objetivo de este cine es divertir, a fuerza de explosiones y extras que caen como muñecos.

Los protagonistas aquí son todos retirados que tienen una pistola al lado del tuppersito de pastillitas y son más jodidos que la mierda. El comunismo podrá haber caído, pero los rusos son tan duros como siempre. Y no mucho más. Los lugares comunes están, adaptados a los dogmas actuales (corrientes de pensamiento sublimadas) y a la edad de los protagonistas. Las actuaciones son muy buenas, destacándose la labor de Helen Mirren y John Malkovich. El guión es prebisible, está más que nada al servicio de situaciones y escenas de acción que muy bien llevadas a cabo desde lo artístico y el ritmo.

Y está Morgan Freeman. El actor mas buena onda que tiene el planeta ahora mismo. Hizo de Mandela, Dios, Detective, Amigo de Batman…. Si algún día tenemos un Presidente del mundo, que sea Morgan Freeman.


POST DATA

Hablando de las películas de acción, les obsequio este videíto de MC Bain, el Schwarzenegger de los Simpsons, alguien reunió los pedazos y se dio cuenta de que tenía una película completa. Otro motivo (9.999.999 y contando) por el cual esta serie es una de las mejores cosas que le sucedieron al siglo 20.



Mendozaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!


Cool isn`t it?